Continuando con la educación del ojo del fotógrafo, he decidido incluir a un clásico del pasado siglo, que dejaba para la posteridad este consejo “Un fotógrafo debe poseer y conservar las facultades receptivas de un niño que mira el mundo por primera vez “ y cuyos trabajos se han convertido en una referencia obligada del tratamiento del desnudo en la historia de la fotografía. Se trata de Bill Brandt.
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