Para algunos es simplemente un representante del artbrut, en la fotografía, para mi es mucho más ya que sus fotografías, (al menos las que yo he visto) transmiten emociones. Este checo con aspecto de mendigo y vida anárquica, vive sólo y exclusivamente para la fotografía, es su obsesión y por ella está en tratamiento psiquiátrico desde hace años. Bien es cierto que sólo a un outsider cómo él se le permite hacer este tipo de fotografías robadas. Tiene más mérito aún si tenemos en cuenta que realiza su trabajo con cámaras construidas con latas, cartones, alambres y lentes recortadas en plástico.
Algunos con cámaras reflex y objetivos de alta tecnología no conseguimos ni acercarnos.
Algunos con cámaras reflex y objetivos de alta tecnología no conseguimos ni acercarnos.
Su método de trabajo consiste en ocultar una de sus cámaras bajo el jersey y cuando detecta un instante (con criterios más estéticos que eróticos) se levanta el jersey y dispara sin mirar. Su campo de acción desde el año 1957 en el que sufrió un brote psicótico, es su pueblo Kyjob por donde recorre la estación de autobuses, la piscina, los parques, la plaza mayor...
Para quienes estén interesados hay una exposición en Madrid en Ivorypress.
Las fotos han sido obtenidas desde Google
2 comentarios:
Vaya qué historia. De verdad que es un fanático.
Si pero hace unas fotos maravillosas.Maravillosa locura la suya.
Publicar un comentario